La Cruz de San Damián es, se dice, el crucifijo más difundido del mundo. Es un tesoro para la familia franciscana. A lo largo de siglos y generaciones, hermanos y hermanas se han postrado ante este crucifijo, implorando luz para cumplir su misión en la Iglesia. La cruz desde la que Cristo habló a San Francisco y le dijo «Francisco, vete, repara mi casa, que, como ves, se viene del todo al suelo». Actualmente la Cruz se encuentra en la Basílica de Santa Clara (Asís).


Cruz de San Damián esmaltada en plata de ley baño de oro
31,00 €
La Cruz de San Damián es, se dice, el crucifijo más difundido del mundo. Es un tesoro para la familia franciscana. A lo largo de siglos y generaciones, hermanos y hermanas se han postrado ante este crucifijo, implorando luz para cumplir su misión en la Iglesia. La cruz desde la que Cristo habló a San Francisco y le dijo «Francisco, vete, repara mi casa, que, como ves, se viene del todo al suelo». Actualmente la Cruz se encuentra en la Basílica de Santa Clara (Asís). MEDIDA 2 X 1,5 CM. Plata de ley de 925% esmaltada con baño de oro.