Figura de San Juan de la Cruz de 20 cm, patrón de los poetas de lengua española. La escultura de San Juan de la Cruz es una representación magnífica de la devoción y la espiritualidad. Esta obra maestra, realizada en resina y pintada a mano con detalle, consigue llevarnos a observar el carácter y solemnidad del santo de manera brillante.
La figura muestra a San Juan de la Cruz vistiendo el hábito de la Orden de los Carmelitas Descalzos, con detalles dorados que resaltan la riqueza simbólica de su fe. Cada pliegue de la tela y cada detalle de la vestimenta están cuidadosamente esculpidos, lo que añade realismo y profundidad a la representación. La elección de la resina como material confiere durabilidad y una apariencia refinada a la escultura.
La mano izquierda de San Juan de la Cruz sostiene con gracia unos lirios blancos, símbolo de pureza y virtud. La delicadeza de los detalles en los pétalos y el tallo revela la habilidad artística del escultor. Los lirios, con su blancura inmaculada, contrastan bellamente con la riqueza de los detalles dorados de la vestimenta del santo, creando una armonía visual que refleja la pureza espiritual que San Juan de la Cruz representa.
En la mano derecha de la figura, San Juan de la Cruz sostiene una cruz, el símbolo supremo de la cristiandad. La cruz, tallada con precisión y delicadeza, presenta detalles que evocan la madera envejecida, lo que añade un toque de autenticidad a la escultura. La postura del santo con la cruz en la mano sugiere una profunda conexión espiritual y un compromiso con la cruz como instrumento de redención.
San Juan de la Cruz, también conocido como San Juan de Yepes, fue un místico y poeta español del siglo XVI. Nacido en Fontiveros, Ávila, en 1542, y fallecido en Úbeda en 1591, su vida estuvo marcada por una profunda espiritualidad y una contribución significativa a la literatura mística.
Juan de la Cruz ingresó en la Orden de los Carmelitas Descalzos, una rama reformada de los Carmelitas, donde conoció a Santa Teresa de Jesús, otra figura destacada de la mística española. Juntos llevaron a cabo la reforma carmelitana, buscando un retorno a la austeridad y la contemplación que consideraban esenciales para la vida monástica.
El legado literario de San Juan de la Cruz es extraordinario. Sus poemas, escritos en prosa y verso, son considerados cumbres de la literatura mística y han dejado una huella imborrable en la poesía española. Entre sus obras más destacadas se encuentran el “Cántico Espiritual” y “La Noche Oscura”, en los cuales utiliza metáforas y simbolismos para expresar la unión del alma con Dios y el proceso de purificación espiritual.
